Humala debe decidir entre Oro o Agua
"El intento de llevarse bien con quienes son parte de un conflicto por lo general termina mal para quien trata de quedar bien con ambos bandos". Esta es la frase con la que el sociólogo Luis Pásara describe la situación en la que se encuentra el presidente Humala frente al conflicto Conga.
Había una vez un territorio en el que aves y ratones mantenían entre sí un odio de raíz ancestral. Desconfiaban unos de otros, y ambos creían que era a costa suya todo aquello que pudiera beneficiar al bando contrario. Los demás animales, incómodos por este conflicto siempre latente y aparentemente insoluble, trataban de permanecer alejados del enfrentamiento para no quedar enredados en el pleito, como le había ocurrido a más de uno que intentó mediar en el asunto. La excepción estaba constituida por los murciélagos, que invocaron similitudes con ambos contrincantes para establecer una buena relación con los dos lados. Frente a los ratones se hizo valer la semejanza física y con las aves se pretendió un parentesco a partir del hecho de que ellos también volaban.
El astuto juego de los murciélagos, que los mantuvo en buenas relaciones con aves y ratones por un tiempo, llegó a su fin cuando se trabó una guerra entre los dos enemigos tradicionales. Una vez dado el enfrentamiento abierto, las aves se percataron del parecido físico entre ratones y murciélagos e incorporaron a estos entre sus adversarios jurados. Los ratones, por su lado, advirtieron que, igual que las aves, los murciélagos volaban; también a ellos les declararon la guerra. En definitiva, los murciélagos, acosados por ambos lados, llevaron la peor parte en el conflicto desatado
En la página del Opinion del diario La República, Pásara agregó que bajo la política de "Crecimiento económico con inclusión social", el gobierno de Ollanta Humala ha reunido a perro, pericote y gato. Señaló, sin embargo, que los diversos actores políticos, provenientes de una historia en la que la democracia ha sido eventual, precaria y limitada, carecen de experiencia, capacidades y voluntad para negociar, ceder y acordar.
Asimismo, afirmó que los intereses del capital no se conforman con menos que todo, sin importar quien tenga que pagar qué por la obtención de sus ganancias.
Por otro lado, el pueblo cajamarquino ha cultivado las expectativas generadas por el mismo Humala mientras era candidato a la presidencia, cuyo discurso versaba sobre consulta previa y sobre la disyuntiva "Oro o agua", y que finalmente comprometía su favor con el electorado.
La anecdótica fábula que nos cuenta Luís Pásara, aun no tiene una moraleja en la vida real, no obstante, el sociólogo considera que ésta es la ocasión para que Humala defina si quiere seguir siendo amigo de aves y ratones.