El politólogo y periodista, Álvaro Vargas Llosa, comentó en una entrevista concedida a LaMula.pe sobre la posición del Perú frente a la crisis mundial y enfatizó que nuestro país goza de una situación privilegiada de estabilidad que debe ser aprovechada por los inversionistas.

Si tienes cuatro reales para invertir y no los inviertes en el Perú eres un idiota. Pocos países ofrecen un perspectiva mejor que el Perú, es una cuestión de sentido común, hoy invertir en el Perú es rentable y es lo inteligente.

Además, Vargas Llosa afirmó que la crisis no es suficiente para desestabilizar al país; sin embargo, acotó la relativa situación de dependencia en la que se encuentra el Perú con relación a la economía china.

Estoy poniéndole velitas a China. Si China no se cae, la desaceleración en EEUU y la recesión en Europa no son suficientes para bajar el ritmo de crecimiento del Perú de alrededor del 6%. Si se cae China, es casi imposible mantener ese ritmo.

El también periodista advirtió que dentro de la bonanza económica que vive el Perú, Humala tiene que mantener la separación entre el Gobierno y los negocios para evitar el mercantilismo y a su vez luchar contra la exclusión para evitar los radicalismos, como sucedió en Venezuela.

La separación del Gobierno y los negocios no se dio en las últimas décadas, y lo que origina es mercantilismo, que genera favoritismo, privilegio y marginación. El presidente Humala tiene la responsabilidad de corregir los errores ddel crecimiento económico de los últimos años para mejorar la capacidad de participación de los que están abajo en el sistema para no tener injusticia, ni una respuesta social y política radicalizada. Venezuela no produjo a Hugo Chávez sobre el vacío. Las cuatro décadas de gobiernos democráticos de los Adecos y los Cotellanos, engendraron un sistema económico y un sistema social tremendamente mercantilista que dejaba fuera a mucha gente y la respuesta política fue el chavismo. Es un acto de supervivencia democrática, no podemos tener a un tercio de la población que se sienta eternamente marginada viendo la fiesta por la ventana.